Soria Capital, es una ciudad tranquila y apacible que conserva todo el atractivo artístico de su período de mayor actividad histórica, la Edad Media y, el turista o el viajero, no podrá sustraerse a su encanto y podrá admirar:

San Juan de Rabanera: iglesia románica declarada Monumento Nacional.
Alameda de Cervantes: más conocida por la Dehesa el pulmón de la ciudad, poblada de árboles y arbustos autóctonos y exóticos.
La ermita de la Soledad alberga al Cristo del Humilladero, talla del XVI atribuida a Juan de Juni.
Museo Numantino: situado a siete kilómetros de la ciudad, ofrece un minuciosa visión de las ciudades celtíbero-romanas de Uxama, Tiermes y Numancia.
Plaza de Ramón Benito Aceña o la antigua de Herradores en ella vivieron los hermanos Bécquer.
Santo Domingo: Posiblemente el verdadero símbolo de Soria en el que se muestra plenamente la armonía románica. Originalmente fue el templo parroquial de Santo Tomé.
Instituto Antonio Machado: en él aún se conserva un aula tal y como la encontrara el poeta sevillano.
Palacio de los Ríos y Salcedo. renacentista S. XVI y hoy Archivo Histórico Provincial, declarado Monumento Nacional.
Palacio de los Condes de Gómara: joya de la arquitectura civil soriana, de estilo renacentista declarado Monumento Nacional. En la actualidad alberga la Audiencia Provincial
Plaza Mayor: con antiguas casas y palacios. Entre sus elementos arquitectónicos destacaremos el Arco del Cuerno, (con tradición taurina), el edificio de los Doce Linajes actual Ayuntamiento, a su lado, el antiguo Consistorio, hoy Centro Cultural y en un rincón, la torre de Doña Urraca y la iglesia Mayor.
El Carmen: Iglesia de corte renacentista.
San Nicolás, iglesia románica que le diera portada a San Juan de Rabanera y en el que se conservan restos de una pintura sobre el martirio de Tomas Becket.
Aula Magna Tirso de Molina: la ciudad toma palabras nuevas de la mano Fray Gabriel Téllez, el mercedario que tras el seudónimo de Tirso de Molina escribió títulos como ‘El Burlador de Sevilla’ o ‘Don Gil de las Calzas Verdes’.
Concatedral de San Pedro: Monumento Nacional de fachada plateresca, aunque está edificado sobre una iglesia del XII, conserva el claustro del templo primitivo.
San Saturio: ermita construida en el S. XVIII sobre una roca, a las orillas del Duero, dedicada al patrón de la ciudad. Monumento Nacional.
Convento Hospitalario de San Juan de Acre. sólo queda en pie una iglesia del XII y un espléndido claustro del románico-mudéjar.

A lo largo de la muralla que defendía la ciudad, existieron varias puertas de las que hoy no se conserva ninguna pero que se sabe y localiza su situación como por ejemplo la Puerta de Valobos, Puerta del Rosario, Puerta Nágera o del Mirón, la Puerta del Rosario, La Puerta del Duero o de Navarra, El postigo en el Collado, el Postigo de Santa clara. Como muestra se conserva los Arcos de San Juan de Duero, uno de los Monumentos Nacionales más originales del románico español.

Por cierto, El Collado, es el centro neurálgico donde se pasea, zona de encuentro y comercial.