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 Micología. Precauciones en la recolección.

   
 
 
 
El criterio básico para evitar intoxicaciones por ingerir setas tóxicas, es consumir únicamente aquellas setas que sepas con toda certeza que son comestibles. Si por cualquier razón se tuviese alguna duda, es preciso rechazar la seta en cuestión.

Existen, en el decir popular, varias afirmaciones y creencias que pueden resultar peligrosísimas, como por ejemplo:

"Las setas que están comidas por caracoles u otros animales no son tóxicas". "Si al cocinarlas, se ennegrece un grano de ajo, son tóxicas". "Si al cocinarlas, se ennegrece una cucharilla de plata, son tóxicas". Todas estas reglas son falsas y se ha de hacer hincapié en que, cuando salgamos a buscar setas, solamente debemos recoger aquellas especies comestibles que verdaderamente conozcamos e identifiquemos sin ningún género de duda.
Por mucho que os porfíen, sabed que no hay ninguna regla infalible para reconocer una seta comestible de otra tóxica, solamente la correcta clasificación de la especie a la que pertenece nos dará las suficientes garantías.

Cuando "se va de setas" se tiene que ir equipado con unas condiciones mínimas según el medio donde te vayas a desenvolver; pero sobre todo, una cesta, a fin de que las especies recolectadas se mantengan aireadas y que las esporas de las setas recogidas caigan al suelo participando, indirectamente, de una siembra en el bosque. Por todo lo cual nunca deben usarse bolsas de plástico o cubos, recipientes que impiden que las esporas vuelvan al suelo. Por otro lado, estos envases, favorecen la fermentación muy rápidamente. Otra herramienta que no debe faltar en nuestra mochila es una pequeña navaja que la utilizaremos para desenterrar el pie de una seta y no para cortar el pie, como recomiendan algunos ya que, con esta práctica de dejar al descubierto la volva desenterrándola totalmente, no se daña en absoluto la producción de setas en los próximos años. Este comportamiento debe observarse, sobre todo, en aquellos ejemplares que pueda existir algún tipo de duda en su identificación. Según la opinión de verdaderos expertos, cortar la base del pie en vez de extraer la totalidad de la seta con volva incluida, es un síntoma inequívoco de "tendencias suicidas y/o homicidas", ya que la presencia de la volva puede darnos el dato determinante para identificar una seta como peligrosa o mortal.

Conviene consumir las especies recogidas lo antes posible ya que es un producto muy perecedero. No obstante, el mejor sitio para su conservación es el frigorífico en el cajón de las verduras.
Se aconseja consumirlas, con moderación y previamente cocinadas ya que algunos tipos de setas, aunque comestibles, resultan tóxicas si se consumen crudas.

Finalmente hemos de recordar y pedir seria responsabilidad a todos aquellos que tengan la afición de buscar setas que respeten el medio donde practican esta afición, no removiendo la capa que cubre el suelo. Si levantamos el musgo, la hojarasca o pinaza cubriente, estamos favoreciendo la desecación de la tierra, impidiendo que nazcan nuevas setas. Tampoco debemos destrozar aquellas especies que no tengan valor culinario o que desconozcamos. Todos los seres vivos cumplen una misión en la naturaleza.
  
  
  
  
  
  
  
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